La historia de Calama se remonta a la época precolombina, cuando la zona era habitada por diversos pueblos indígenas, como los atacameños y los changos.
Durante la época colonial, la ciudad fue parte de la Real Audiencia de Charcas y más tarde de la Intendencia de Atacama.
A fines del siglo XIX, Calama comenzó a cobrar importancia gracias a la explotación del salitre, un mineral utilizado en la producción de fertilizantes y explosivos.
La ciudad se convirtió en un importante centro minero y se construyeron ferrocarriles para transportar el salitre hacia los puertos de la costa.
En la década de 1950, la explotación del cobre se convirtió en la principal actividad económica de Calama. La ciudad se desarrolló rápidamente y se construyeron nuevos barrios y servicios públicos, como hospitales y escuelas.
En la década de 1970, se descubrieron importantes reservas de cobre en la zona, lo que impulsó aún más el crecimiento de la ciudad.
Hoy en día, Calama es una ciudad en constante crecimiento y desarrollo, con una economía basada en la minería, el turismo y la agricultura.
La ciudad cuenta con importantes yacimientos mineros cercanos, como la mina de Chuquicamata, y es también un punto de partida para explorar el Desierto de Atacama, uno de los destinos turísticos más populares de Chile.
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