Situada en medio del vasto océano Pacífico, la Isla de Pascua, también conocida como Rapa Nui, alberga un tesoro natural que despierta los sentidos: Playa Anakena.
Este rincón paradisíaco, con sus aguas turquesas, arenas blancas y palmeras que se mecen con la brisa, es un refugio donde la belleza natural se encuentra con la rica historia y cultura de Rapa Nui.
Playa Anakena no solo es una maravilla natural, sino también un sitio histórico de gran relevancia. Dos ahu, plataformas ceremoniales, se alzan majestuosamente en sus arenas, cada una flanqueada por una serie de moáis.
Estas icónicas estatuas de piedra, con sus rostros tallados y mirando hacia el interior de la isla, narran la rica historia de la civilización Rapa Nui.
La playa, con su arena fina y blanca, cuenta con una conexión única con la historia de los antiguos navegantes polinesios. La leyenda cuenta que Hotu Matu'a, el líder que se cree fue el primer habitante de Rapa Nui, desembarcó en las costas de Anakena, marcando así el inicio de la historia de la isla.
Anakena es accesible desde Hanga Roa, la principal población de la isla, por carretera. Los visitantes pueden optar por alquilar bicicletas, tomar un taxi o un tour guiado para disfrutar de un viaje escénico hacia este rincón tropical. El camino serpentea a través de paisajes pintorescos, ofreciendo vistas anticipadas de la maravilla que aguarda en Anakena.
Las palmeras y cocoteros que bordean la playa añaden una exuberancia tropical a la escena. Brindan sombra y crean un ambiente relajado y acogedor, donde los visitantes pueden disfrutar de la brisa marina y sumergirse en la serenidad del entorno.
Anakena no solo es un lugar para contemplar la belleza, sino también para disfrutar de actividades playeras. El agua cristalina invita a nadar y bucear, mientras que las suaves olas son perfectas para practicar deportes acuáticos como el paddle surf. Aquellos que buscan relajación pueden simplemente descansar bajo el sol tropical.
La playa cuenta con opciones gastronómicas locales donde los visitantes pueden disfrutar de la deliciosa cocina Rapa Nui. Los restaurantes ofrecen platos con ingredientes frescos y locales, permitiendo a los comensales degustar la autenticidad de la cultura culinaria de la isla.
Los atardeceres en Anakena son momentos mágicos. Mientras el sol se desliza lentamente hacia el horizonte, la playa se tiñe con tonalidades doradas y rosadas, creando una escena que parece salida de un sueño. Los moáis y la playa se iluminan con la luz del crepúsculo, ofreciendo un espectáculo visual inolvidable.
Después de que el sol se oculta, el cielo sobre Anakena se convierte en un manto estrellado. La falta de contaminación lumínica permite a los visitantes maravillarse con la claridad del firmamento y sumergirse en la contemplación de las constelaciones que brillan sobre esta playa única.
Playa Anakena, con su mezcla de historia, belleza natural y encanto tropical, se presenta como una joya en la corona de la Isla de Pascua. Más que un destino de playa, es un rincón donde la magia ancestral se une con la serenidad del entorno, invitando a los viajeros a explorar, relajarse y sumergirse en la autenticidad de Rapa Nui.