Aunque la isla es en sí misma un museo al aire libre, llena de moái, sitios ceremoniales, ahu y petroglifos, el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert posee una gran colección (unas 1.500 piezas) que representan el legado cultural de la isla.
El museo, fundado en 1973, posee además una importante colección de fotografías, archivos de música tradicional, una biblioteca con 3.000 publicaciones y el único moái femenino encontrado.